La Asociación Contra la Soledad fue invitada por la Dirección General de Dependencia, Atención Sociosanitaria y Soledad No Deseada del Gobierno de Cantabria a participar el día 28 de junio de 2024, en el Aula de Formación Permanente de Servicios Sociales que organiza para promover el crecimiento y desarrollo de los profesionales de los servicios sociales de Cantabria.

La charla fue estructurada en dos partes. La primera parte a cargo de Fernando Villoria, describió la contribución negativa de la soledad y el aislamiento social al envejecimiento y a la economía de la longevidad, también denominada Silver Economy. Este impacto negativo puede deteriorar la salud de nuestros mayores, aumentando los gastos sanitarios y los cuidados de larga duración; por eso, es fundamental que establezcamos estrategias para combatir la soledad y el aislamiento social, especialmente a nivel municipal, ya que los ayuntamientos son quienes implementan las políticas más cercanas a nuestros ciudadanos.

En la segunda parte, el psiquiatra Dr. Díez Manrique ofreció una conferencia inspiradora sobre la importancia de la personalidad y los autocuidados en nuestro envejecimiento y en la lucha contra la soledad y el aislamiento social. La soledad no deseada tiene causas sociales objetivas, pero también está influenciada por nuestra personalidad, la cual podemos modificar conscientemente. Muchas facetas de nuestra vida dependen de nuestros actos y de cómo somos.

La palabra “soledad” es muy rica en significados, ya que puede describir tanto el estado de estar físicamente solo como el sentimiento de aislamiento emocional. No es lo mismo estar solo que sentirse solo; aunque la soledad se asocia con el aislamiento social, no son términos intercambiables. La soledad es como un trinomio, resultado de la suma de tres variables independientes: el sentimiento subjetivo de soledad, el aislamiento social objetivo y la carencia de apoyo social.

Estos tres elementos se combinan de diferentes maneras, creando distintos espectros del sentimiento de soledad. Es crucial que consideremos estas tres vertientes al diseñar intervenciones comunitarias. Las necesidades de una persona que se siente bien viviendo sola, pero necesita ayuda para la vida diaria, son diferentes a una persona hospitalizada y sin familia, que no puede regresar a su hogar; a este último caso lo llamamos el paciente solitario.

 

Biografía de los conferenciantes

 

Fernando Villoria Díez. Médico jubilado, natural de Santander, estudió la carrera de medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona y la especialidad de Anatomía Patológica en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Con posterioridad cursó un Master en Dirección de Hospitales en la Universidad de Cantabria. Su experiencia profesional se ha desarrollado en Barcelona, Alicante, Ciudad Real, Madrid, Segovia y Santander. Sus inquietudes profesionales han sido la clínica como patólogo en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, la gestión de hospitales como Director Médico que dicho hospital, la planificación sanitaria como Director General de Ordenación, Inspección y Atención Sanitaria del Gobierno de Cantabria y la seguridad del paciente y la calidad asistencial, como responsable de calidad asistencial en el Servicio Cántabro de Salud. Ahora colabora con la Asociación Contra la Soledad no Deseada en calidad de delegado en Cantabria para promover los objetivos humanitarios de la Asociación. 

Juan Francisco Diez Manrique. Psiquiatra jubilado natural de Santoña. Estudió la carrera de medicina en la Universidad de Salamanca. Tras su experiencia profesional en el Hospital Psiquiátrico de Oviedo se incorporó como Agregado del Servicio de Psiquiatría en el Hospital Valdecilla y posteriormente como Jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Marqués de Valdecilla. En su legado profesional consta la transformación de la asistencia psiquiátrica de Cantabria desde el modelo institucional cerrado de los manicomios provinciales a una atención psiquiátrica moderna de puertas abiertas, con su unidad de agudos para ingresos de corta estancia en el Pabellón 20 de Valdecilla y complementada con el Hospital de Psiquiátrico de Parayas para pacientes crónicos de larga estancia, concebido en su conjunto como una organización asistencial revolucionaria para su época en la década de los 70. También tuvo un papel determinante como catedrático de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Cantabria. También colabora con la Asociación Contra la Soledad no Deseada en Cantabria.

 

 

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